Bienvenidos a nuestro viaje

 

Queridos amigos a través de esta
página WEB, quiero agradecer a Dios la posibilidad de vivenciarlo tan
palpablemente a través de  cada
experiencia que se va dando con la ONG Quillagua, gracias por cada niño, por la
vida que podemos compartir y acompañar, desde lo cotidiano, desde el día a día
con sus alegrías y sufrimientos, desde el corazón de cada uno. Gracias a Dios
por las personas que creen en nuestro trabajo y se la juegan, tanto el
directorio de la ONG, familiares, amigos y hermanas, socios colaboradores, como
tantos ángeles guardianes que hay en Santiago, Pirque, en María Pinto, en
Valparaíso, Quilpué, en Talca, Linares, Longaví, en Molina, en Quillota, en
Puerto Montt, en Puerto Varas, en colegios, universidades, Jardines infantiles,
compañeras de curso, VDB, Hermanos salesianos, Hijas de María Auxiliadora,
amigos de mis amigos, vecinos, amigos de Sename, de servicios gubernamentales
que nos han escuchado y ayudado, curitas de los sectores donde estamos insertos…..tanta
gente que con su generosidad hacen que este motor pueda seguir ayudando a los
niños y niñas más gravemente vulnerados por sus familias y por la sociedad, que
muchas veces critica, se asusta, se aleja, pero esta es la posibilidad de dar
la oportunidad concreta de salir adelante a tantos niños, niñas y jóvenes que
ven truncos sus caminos por falta de una oportunidad de amor, de confianza y de
respeto por su persona, tan valorable como cada uno de nosotros que sí hemos
conocido el amor, la confianza y el respeto.

 
Gracias por ayudarnos a dar
alegría a la desesperanza, por dar confianza al temor, por dar amistad a la
agresión, por dar empeño a la desidia…gracias por no sólo creer, sino que
ayudar concretamente con muebles, dinero, redacciones, trámites legales,
alumnos en práctica, voluntarios, lugar de vacaciones, remedios, atención
psiquiátrica, llamadas, e mails, visitas, traídas de amigos para ayudar, tantos
gestos que animan en la misión.

 
El dar gracias brota al constatar
el amor de cada integrante de los equipos tanto de Talca como de Puerto Montt,
gente cariñosa, con vocación de servicio enorme, con respeto y amor por cada
niño, por su situación de vida, que apoya desde la cocina, desde la secretaría,
desde el acompañamiento psicológico, desde la dirección de cada casa, desde el
espíritu diligente de la asistente social, desde la paciencia y sabiduría de
los educadores…gente linda del alma que da color a cada casa.

 
Gracias Señor por tanta vida que
acompaña nuestra vida…gracias por que hemos encontrado la ayuda mutua…el
Quillagua…

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